Puede deberse a la absorción de aceites y grasas o a la exposición al sol.
La alta porosidad del granito, sobre todo en colores claros, le hacen susceptible a las manchas y aceites habituales de la cocina.
Las encimeras de granito, al ser una piedra natural e irrepetible muestra cambios de tonalidades y veteados siendo cada pieza única.
No colocar sobre su superficie objetos recién retirados del fuego.